La máquina
"Nosotros construiamos las máquinas especiales a demanda . Era la clientela la que nos hacía hacerlas . Eramos un poco como los 'sastres' de la viticultura" . Asi describe Pierre Reymond las actividades del establecimiento fundado por su padre Víctor en Villefranche , departamento de Rhône , Francia , alla por los '20 del siglo pasado.
Don Víctor realizó su aprendizaje de mecánica en el servicio aéreo durante la I GM . De regreso a su Villefranche natal abre un taller donde produce como contratista , piezas para los fabricantes de los motocultivadores Energic .
Este género de máquinas (los motocultivadores o motocultores) se siguen produciendo hasta nuestros días y son muy útiles en cultivos de poca extensión y espacios limitados (huertas , invernaderos , bosques) . La mayoría son autopropulsados , esto es , que además de impulsar el implemento (roturador o desmalezador) , el motor proporciona la fuerza de tracción , haciendo el trabajo mucho más liviano . Su disposición general es la de un motor montado sobre un eje de dos ruedas , con el operador marchando a pié detrás de la máquina , controlando su velocidad y dirección mediante un manillar fijado al extremo de un vástago . La idea es muy similar a la de las zorras y elevadores eléctricos que podemos ver en depósitos y almacenes de materiales.
Precisamente con este tipo de máquinas es que Víctor Reymond inicia la fabricación de sus propios modelos en 1928 . No sin vencer cierta resistencia inicial a reemplazar al caballo , estos aparatos terminan por ganar la aceptación de los productores vitícolas.
Sin embargo , además de las viñas existían en la región pequeñas explotaciones frutícolas y ganaderas , tanto de cría como tambos (producción láctea). Tratando de cubrir las necesidades de todas esas actividades , y teniendo en cuenta el relieve con pendientes de la zona , surge en 1947 el tractor Simplex 602.
Era una máquina sencilla pero bien concebida . Por ser su tamaño bastante reducido , se concentró su peso (grupo motor y depósitos) atrás , sobre el eje impulsor , para optimizar la adherencia y la tracción .
En el espacio restante se acomodaba el conductor , prácticamente en el mismo plano que el propulsor y dándole a la máquina un bajo centro de gravedad , y por consiguiente , la estabilidad necesaria para operar en pendientes . Asimismo dicha posición permitía una óptima visibilidad hacia adelante.
Con una trocha mínima de 90 cm. y un radio de giro inferior a los dos metros , la maniobrabilidad entre las cepas de las viñas estaba garantizada.
Promocionando y cumpliendo esas cuatro características (adherencia , estabilidad , visibilidad y maniobrabilidad) , el Simplex se ganó su lugar en el mercado.
Si bien los primeros ejemplares se notaron algo faltos de potencia , en 1953 fueron mejorados en ese aspecto equipándolos con el conjunto de motor y caja del Renault 4CV , el auto mas popular en Francia por esos años .
Como dijimos , nuestro modelo de la semana estaba propulsado por un cuatro cilindros a nafta de 748 cc. refrigerado por agua , que rendía 15 Hp a 2 000 rpm. A la caja básica de Renault se le sumaba un reductor de fabricación Reymond que duplicaba las relaciones disponibles a seis marchas adelante y dos reversas , con una velocidad máxima de 19 Km/h.
Sus dimensiones (largo/ancho/alto) eran 230 / 90 / 120 cm. y su peso 950 Kg.
Se fabricó entre 1947 y 1963 .
![]() |
Foto : Gilles Péris y Saborit en https://www.flickr.com/photos/42250269@N06/7932833196 |
El modelo
A poco de empezar la colección me topé con esta miniatura de UH en el mercado local . En parte por su precio desmedido , y porque por otro lado su aspecto no se ajustaba a mi imagen de un tractor . lo dejé pasar . Mas de un año después , con un panorama más amplio y ante una oferta mucho más razonable , lo adquirí con gusto . Afortunadamente sólo tuve que retocarle un faro!
Los dejo en su pequeña compañía.
¡Esta gente no da tregua!.
Los dejo en su pequeña compañía.
¡Esta gente no da tregua!.
Ya publicada la entrada anterior , me entero de los indignantes dichos del Ministro de Educación Esteban Bullrich vindicando la "Campaña del Desierto".
Para los desconocedores de la Historia Argentina , podemos sintetizar que dicha "Campaña ...." consistió en realidad en dos expediciones militares llevadas a cabo a finales del siglo XIX en el sur de nuestro país , con el fin de despojar a antiguas culturas aborígenes de sus tierras , para nada desérticas , y repartir el botín entre los participantes y algunas familias allegadas al poder (entre las que encontramos apellidos como Martínez de Hoz , y precisamente , Bullrich). El método consistió en acabar a sangre y fuego a quienes resistieran . A los sobrevivientes , les esperaban marchas forzadas hacia cuatro campos de concentración , donde el hambre y las enfermedades los diezmaron . Quienes quedaron , fueron reducidos a la esclavitud.
Es llamativa la coincidencia de este modus operandi con el de otras tragedias sufridas por la Humanidad .
No existe "razón de Estado" , "progreso" ni "choque de culturas" que pueda justificar tal barbarie.
Y la apología de semejante genocidio , muchísimo más por parte de un ministro de la Nación , debe ser condenada en todos los ámbitos.
Yo lo hago desde aquí , primero en mi condición de ser humano , luego como argentino , y en último lugar como poseedor de sangre aborigen.
Porque considero que a ningún humano puede serle indiferente un crímen de lesa humanidad sin importar etnia ni credo , o el lugar y tiempo en que se haya cometido .
A quienes se consideren ajenos a estas cuestiones , o duden sobre la oportunidad de este comentario , les dejo las tan conocidas palabras , que en un notable ejercicio de autocrítica , pronunció en 1946 el pastor luterano alemán Martin Niemöller :
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar."
Hasta la próxima .